El Partenón, localizado en Atenas, Grecia es un ícono de la civilización occidental. Fue construido durante el siglo de oro de Pericles, una época que nos introdujo a ideales occidentales de belleza, ciencia, arte y democracia. Es el edificio más imitado mundialmente ya que su diseño lo han copiado bancos, edificios gubernamentales, entre otros, para mostrar poder, cultura y grandeza. Sin embargo, este edificio considerado el ”edificio perfecto”, no es tan perfecto como muchos lo consideran.
Esta estructura, con capiteles majestuosos, es el símbolo del mundo clásico. El Partenón es la representación física de los valores y la cultura de los antiguos griegos y presenta el nivel más alto de la creatividad humana. Esto lo podemos ver en la manera que encajaban y centralizaban los bloques de mármol perfectamente utilizando clavijas de madera. Además, es el edificio más grande del mundo hecho de mármol en su totalidad. Sin embargo, es considerado el ”edificio perfecto” porque su altura y ancho definen proporciones ideales del ser humano.
Aunque el Partenón se conoce como el ”edificio perfecto”, ese dicho es más bien una ilusión. Digo esto ya que no hay ángulos rectos en ninguna parte del edificio. Los bloques aparentan ser cuadrados pero en realidad ninguno lo es. Esto ha complicado muchísimo los esfuerzos para restaurar a esta majestuosa estructura. Esto ocurre porque como los bloques no son cuadrados perfectos, cada bloque pertenece a un lugar específico. Esto crea un rompecabezas de cientos de piezas que si colocan una pieza incorrectamente, perjudica la estructura entera.
En conclusión, el Partenón sigue siendo y seguirá siendo una de las obras más impresionantes de la arquitectura de la Grecia antigua. Nunca sabremos cómo los antiguos griegos lograron esta obra majestuosa tan rápido y con tanta precisión. Sin embargo, seguiremos investigando para lograr entender sus métodos y para poder restaurar el Partenón lo más similar posible a la versión original.
Comments