La Catedral de Santa María del Fiore en Florencia, Italia contiene uno de los misterios más grandes en la historia de la arquitectura. Construida por Felipo Brunelleschi en el 1436, la Catedral de Santa María del Fiore tiene la cúpula más grande del mundo. Esta cúpula es un milagro de ladrillo y mortero que muchos dicen que inspiró el comienzo del Renacimiento una vez concluida su construcción. Sin embargo, los métodos utilizados para su construcción son un misterio.
Durante la época de la construcción de la catedral, muchas ciudades en Europa querían tener la iglesia más grande del mundo y Florencia no era una excepción. La ciudad de Florencia construyó la Catedral de Santa María del Fiore pero cuando llegó a construir la cúpula, nadie sabía cómo lograrlo. Por tal razón, hicieron una competencia para conseguir ideas de cómo lograr esto. Sin embargo, todas las ideas que recibieron dependían del uso de soportes de madera hasta que recibieron la idea de Felipo Brunelleschi que sugirió un diseño para que la cúpula se apoyara sola inclusive cuando estuviese cediendo. Brunelleschi, un orfebre sin preparación en arquitectura, diseñó esta grandiosa cúpula. Sin embargo, nadie sabe definitivamente cómo lo logró ya que Brunelleschi no dejó ningún tipo de documentación del proceso. Por tal razón, cómo Brunelleschi logró construir la cúpula sin ningún tipo de apoyo continúa siendo un misterio.
Arquitecto italiano, Massimo Ricci, lleva años tratando de descifrar este misterio y piensa que está muy cerca de lograrlo. La cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore tiene 8 arcos puntiagudos que se unen crean el apoyo de la cúpula. Sin embargo, la catedral verdaderamente contiene dos cúpulas, una adentro de la otra. Este uso de dos cúpulas es uno de los factores que hizo la construcción exitosa. Otro factor que contribuyó al éxito de la cúpula fue el uso de bueyes en vez de humanos en la rueda para subir y bajar los materiales de construcción. Sin embargo, los factores que se especulan ser clave para el éxito de la cúpula era el uso del patrón de espina de pescado al poner los ladrillos y el uso de hilos para guiar la construcción. Este patrón de poner los ladrillos prevenía puntos débiles en el mortero y también prevenía que se cayeran grades segmentos de pared.
En conclusión, la falta de documentación de Felipo Brunelleschi hará que la cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore continúe siendo un misterio de ingeniería y arquitectura. Sin embargo, Brunelleschi logró diseñar y construir la cúpula más grande del mundo en la época y que continúa siendo la cúpula más grane del mundo hoy día. Por estas razones y muchas más, la cúpula de la Catedral de Santa María del Fiore es y seguirá siendo una joya arquitectónica.
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